Importancia de la cirugía robótica como una herramienta vital para el Perú en la oncología quirúrgica
La importancia de la cirugía robótica como una herramienta vital para el Perú en la oncología quirúrgica: “Una mirada desde el liderazgo femenino”
Dra. María Eugenia Guillén Zeballos
Presidenta de la Sociedad Peruana de Cancerología
La Sociedad Peruana de Cancerología tiene por misión promover y difundir los avances científicos y la enseñanza del cáncer en todas sus subespecialidades, al más alto nivel científico, con un sentido de compromiso humanista; Satisfaciendo las necesidades académicas y de especialización del cáncer en el Perú en el ámbito de la oncología, dicho ello, los avances tecnológicos han marcado un antes y un después en el tratamiento oncológico que busca la mejoría de los pacientes.
Entre estos avances, la Sociedad Peruana de Cancerologia, toma conocimiento que se contará con un sistema quirúrgico robótico que no solo eleva los estándares de precisión y seguridad, sino que también mejora los resultados oncológicos y la calidad de vida de los pacientes, marcando un día histórico para el Perú ya que la cirugía robótica se presenta como una herramienta revolucionaria de más alto nivel.
Siendo el Perú, un país con una carga significativa de enfermedades oncológicas, la instalación de un sistema de cirugía robótica en un hospital de nivel III especializado, no solo es una necesidad, sino un compromiso para bucar la excelencia médica oncológica.
La cirugía robótica representa una de las innovaciones más importantes en el campo de la oncología quirúrgica. Su precisión, mínima invasión y capacidad para optimizar los resultados quirúrgicos oncológicos, son razones contundentes para enfrentar brechas de acceso a una atención integral, mejorando la calidad de atención de salud, Este sistema no solo optimiza el trabajo de los cirujanos, sino que brindan menor estancia hospitalaria, permitiendo que otro paciente acceda con mayor prontitud a una cirugía altamente especializada y compleja.
En consecuencia de ello, la implementación de un sistema de cirugía robótica en una institución pública permite el acceso a tratamientos de última generación, especialmente para pacientes con cáncer, quienes requieren intervenciones quirúrgicas complejas. En el contexto peruano, esta tecnología puede marcar una diferencia crucial en la supervivencia y calidad de vida de los pacientes. Un hospital especializado equipado con cirugía robótica será un faro de esperanza para miles de familias que hoy enfrentan el cáncer con recursos limitados.
En este escenario, me permito reflexionar sobre mi propio recorrido profesional como cirujana y promotora de la cirugía robótica en el país, me llena de gratitud y he aprendido que las barreras están para superarse. Ni la fractura de un pie y de un brazo durante mi formación de este pos grado robótico quirúrgico, fueron razones para detenerme. Más bien, cada obstáculo se convirtió en un peldaño para alcanzar esta meta. Y desde mi experiencia como mujer cirujana, especializada en Cirugía Oncológica y Cirugía de Tórax y Cardiovascular, con un posgrado en Cirugía Robótica Torácica, obtenido desde el año 2023 en el Instituto Albert Einstein de São Paulo , Brasil ,la 1ra cirujana peruana que logró este pos grado,me permito expresar que la adopción de la cirugía robótica no solo es un avance médico, sino un símbolo de cómo la preparación, el compromiso y la visión de futuro pueden transformar la realidad de la salud en nuestro país.
El camino de las cirujanas mujeres, hacia estos logros no ha sido sencillo para ninguna. Y como hija, esposa, madre, cirujana, jefa de un departamento quirúrgico y presidenta de la Sociedad Peruana de Cancerología, he enfrentado desafíos que, en lugar de limitarme, me han impulsado a superar barreras históricas para las mujeres en la medicina.
Lo más importante de toda mi trayectoria, es ser madre de dos hijos adolescentes fabulosos, los mismos que terminan siendo la verdadera fuerza de una mujer a no declinar a los desafíos, sino me motivan a aprender de su capacidad para enfrentar y transformar todo en oportunidades.
Mi motivación, debo decirles que nace desde la convicción de que la medicina, cuando se ejerce con pasión y compromiso, tiene el poder de transformar vidas. Mi búsqueda constante es la excelencia, no solo en lo técnico, sino también en lo humano. Con la aspiración de todo médico a consolidar un sistema de salud más inclusivo, donde cada paciente tenga acceso a la mejor atención posible. En lo personal, creo que la clave del éxito radica en equilibrar los roles, respetar los valores y nunca perder de vista el propósito que nos mueve. Y como Presidenta de la Sociedad Peruana de Cancerología, me esfuerzo por continuar demostrando que las mujeres pueden ser líderes, madres, cirujanas y transformadoras de la realidad.
Y mi inspiración surge del profundo deseo de construir un sistema de salud más equitativo, donde cada peruano, sin importar sus recursos, tenga acceso a tratamientos de calidad. Mi meta es formar una nueva generación de cirujanos peruanos capacitados en esta tecnología. Pero mi búsqueda no se detiene ahí. Sueño con un Perú, equilibrando roles familiares, profesionales y académicos, demostrando que no hay límites.
Para el Dr. Eduardo Cáceres Graziani, Padre de la Oncología Peruana y quien fundó la Sociedad Peruana de Cancerologia figura de renombre en la oncología quirúrgica, estoy segura que este paso hacia la cirugía robótica en oncología lo consideraría un logro histórico con un impacto real en nuestros pacientes y en nuestra sociedad y vería en esta historia una afirmación de que la pasión y el compromiso son las herramientas más poderosas en la vida de un cirujano.
Hoy más que nunca, afirmo con convicción: que no hay barreras para una mujer que decide transformar su vida, su profesión y su país. La cirugía robótica es el futuro de la oncología, y las mujeres estamos llamadas a liderar este cambio. En mi caso, cada paso dado refuerza mi compromiso de seguir luchando por una medicina más avanzada y humana. Porque el verdadero legado no está en los logros individuales, sino en las vidas que transformamos y en los caminos que abrimos para quienes vienen detrás.
Lima, 29 de noviembre , 2024.